Durante algunos años me construí mis propios cables tanto para el escenario como para el estudio, y creo que ello me da cierto derecho a opinar sobre la calidad de construcción. Pues bien: estos cables tienen una excelente relación precio/calidad, una adecuada robustez tanto a la tracción como al pisoteo, y unas soldaduras hechas con gusto.
El disponer de una buena gama de colores ayuda a identificarlos en mitad de la batalla, si surge un problema.